LA COBERTURA DEL ATAQUE (1)


La cobertura del ataque forma parte de las acciones defensivas del juego. Su función es la de defender una acción positiva del bloqueo rival ante el golpeo de nuestro atacante, con lo cual es una situación defensiva que ocurre cuando el equipo se encuentra en posesión del balón. Es una situación de juego en la que todos los componentes del equipo forman parte, incluido el rematador, aunque los tiempos para preparar la acción de cada jugador difieren según su función en el juego o su posición en el campo.
Se considera el apoyo como la última fase de cualquiera de los complejos 1 ó 2 (K1 y K2), pues se trata de la fase que acompaña a la acción de ataque.
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Sistema 2 – 3
Suele ser la situación de juego menos trabajada en los entrenamientos, ya que el número de balones apoyados durante los partidos suele ser muy limitado y que muchas veces el resultado positivo de la acción depende más de la actitud de los jugadores que de las posiciones en el campo.
Sin embargo todo equipo debe concretar un sistema de apoyos que pueda ser llevado a cabo siempre que las condiciones del juego lo permitan. En este caso son dos los sistemas que se utilizan de manera habitual: el sistema 2-3 y el 3-2.
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Sistema 3 – 2
El primer número se refiere a los jugadores más cercanos al atacante, mientras que el segundo son los jugadores que cubren las zonas más alejadas. Estos sistemas dependerán a la vez de nuestros sistemas de recepción o defensa para los desplazamientos, además de la velocidad que imprime el colocador al balón, de ahí que muchas veces sea difícil que los jugadores se desplacen hasta la zona ideal de manera efectiva.
El líbero es el jugador que más posibilidades tiene de llegar a la zona de remate y colocarse en una posición correcta debido a su especialidad y al no participar en la fase del ataque. El colocador es otro jugador que puede anticipar la acción debido a que es el único que sabe quién será el rematador, sin embargo la velocidad del juego hoy en día y la colocación en salto dificultan su desplazamiento hacia la zona de apoyo. Con respecto al resto de jugadores podemos encontrarnos problemas de diferente índole: atacantes en situación de vuelo, en el lado opuesto del campo, en situaciones de caída debido a la recepción o defensa, etc. La suma de todas estas circunstancias hace que el sistema de apoyo se convierta en una situación ideal sólo ante ataques de balones altos. En el resto de los casos se busca cubrir el máximo espacio dentro de las posibilidades, prestando ayuda a todo jugador que lo necesite y cubriendo los huecos que queden libres debido a las situaciones del juego.
Ante todo esto lo principal es trabajar en la actitud y espíritu de lucha del equipo para que no den ningún balón por perdido. Debido a que las acciones de bloqueo y apoyo son difíciles de trabajar de manera real durante los entrenamientos debemos buscar ejercicios que simulen esas acciones y que impliquen diferentes movimientos por el campo y velocidad de reacción ante diferentes tipos de balones.

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