EL SAQUE EN VOLEIBOL (3)

Cómo plantear el entrenamiento. Como ya explicábamos en otras entradas anteriores sobre la psicología del saque y su entrenamiento en iniciación, el saque tiene una influencia fundamental en el rendimiento del equipo. Por una parte, un buen servicio tiene una gran relevancia en competición pues, además de constituir la primera acción ofensiva del equipo, también puede condicionar una mala construcción de la jugada al rival, facilitando la organización defensiva y aumentando las posibilidades de un contraataque. Por otra parte, a nivel de la mejora del propio equipo pues, enfrentarse a un saque de calidad en el entrenamiento, repercutirá de forma positiva en la calidad de la recepción en competición.La complejidad de los entrenamientos debe ir en consonancia con el nivel técnico y el control de balón que tengan las jugadoras en las diferentes acciones técnicas; de ahí que el servicio, como primera acción de juego, adquiera un papel fundamental en la mejora global del equipo. A medida que el grupo evolucione, será más necesario un mejor dominio del saque para poder desarrollar entrenamientos más complejos y de mejor de calidad. La capacidad para dirigir el servicio a una zona determinada (una receptor concreto) con un bajo porcentaje de error, será un primer aspecto que se debe desarrollar para poder trabajar otros aspectos de juego, como la salida de recepción.
En la entrada de saque "tenis" ya hablábamos del trabajo del saque en equipos de formación y de cómo es necesario mecanizar diversos pasos previos, como el lanzamiento, el armado de brazo, etc. Estos aspectos deben dominarse para evolucionar hacia la élite, donde la precisión y/o la potencia se vuelven fundamentales. En este nivel, la deportista debe estar capacitado para seguir las indicaciones del entrenador, siendo capaz de enviar el balón con calidad sobre una zona o jugadora determinado.
En relación con el trabajo llevado a cabo en el entrenamiento, en la élite lo más frecuente es trabajar enfrentándose a receptoras, continuando o no la jugada. Este tipo de trabajo integrado permite simular una situación real, aunque no posibilita la realización de un número elevado de repeticiones. Si el objetivo es la repetición, se puede trabajar de manera más analítica buscando diferentes objetivos marcados en el campo contrario. En este segundo caso, el trabajo suele ser corto y explosivo (al igual que con jugadoras noveles), utilizándose en muchos casos como un descanso tras trabajos previos intensos. Las jugadoras deberán centrarse en la acción durante el tiempo que dure el ejercicio, buscando objetivos concretos y medibles.

En este ejercicio podemos trabajar con una variante para jugadores con menos experiencia que trabajen con un saque de mano baja o comiencen con el de mano alta, pues lo que buscamos es el control en el golpeo de balón. La variante consiste en que los jugadores realizarán saques desde ciertas distancias marcadas por el entrenador, desde la más cercana hasta la más lejana (línea normal de saque). Cada vez que un jugador acierte en el objetivo marcado, podrá sacar desde la siguiente marca hasta por fin realizar un saque desde la distancia reglamentaria.

La duración excesiva de este tipo de ejercicios conlleva la pérdida de concentración de la jugadora, incluso con deportistas profesionales. Reducir el tiempo o el número de repeticiones en trabajos analíticos de saque repercute positivamente en el resultado. No se trata de realizar un elevado número de servicios, sino realizarlos con calidad suficiente. Para ello, resulta más adecuado intercalar series más cortas en diferentes momentos del entrenamiento que prolongar la duración del ejercicio específico de saque.

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