En nuestro primer post sobre materiales para mejorar la batida de ataque, hablábamos de dos elementos relativamente sencillos de conseguir: colchonetas y círculos de goma como huellas. En este segundo post vamos a hablar de otros materiales de más difícil acceso, pero que pueden también servir de ayuda, además de aportar un elemento motivador a la fase de aprendizaje de la técnica:
Camas elásticas:
Para este primer material debemos tener en cuenta que no podemos utilizar cualquier tipo de cama elástica, pues algunas van a ser demasiado elevadas para nuestro propósito. La que hemos utilizado nosotros es un minitrampolín de los usados en las clases de aerobic.
Este material nos puede servir de ayuda para corregir los últimos pasos de carrera de aquellos jugadores que realizan el salto con el último pie de apoyo (como sería el caso del baloncesto). Estos deportistas, tras dicho último apoyo, no flexionan ambas piernas para impulsarse y convertir la fuerza horizontal en vertical, sino que simplemente realizan un salto con el pie que da el último paso, por lo que pierden mucha potencia y, si saltan cerca de la red, suelen cruzar al otro lado.
Con el minitrampolín, además de incorporar un elemento divertido, obligaremos al jugador a realizar el impulso con ambas piernas para tener mayor dominio del cuerpo en el salto, ya que si no se realiza de manera coordinada, hay más posibilidades de desequilibrarse.
La desventaja de este material es que la superficie de apoyo es bastante reducida y se suelen juntar demasiado los pies y que, por otro lado, en realidad los dos últimos pasos se van a realizar de forma prácticamente simultanea, por lo que si lo utilizamos demasiado, podremos resolver un error pero inducir otros.
En nuestra opinión, podemos utilizarlo de manera esporádica, para dar un nuevo enfoque a este trabajo técnico, que puede llegar a ser repetitivo, estimulando a los jugadores a nivel psicológico y facilitando la corrección de un error a través de un elemento divertido.
Trampolín de gimnasia:
Es muy probable que la mayoría de nosotros no tengamos acceso a este material, pero si tenemos la suerte de que en nuestro pabellón también haya un equipo de gimnasia artística, quizás podamos disponer de él. En otros casos, como alternativa, podemos utilizar un plano inclinado que tiene una función similar a la que a continuación explicaremos, aunque sin el elemento de impulso en el salto.
Este trampolín va a tener dos funciones principales. Nos va a ofrecer, por un lado, una función similar a la de la cama elástica que explicábamos anteriormente, pues si el rebote lo realizamos de manera coordinada con ambas piernas, conseguiremos maximizar el salto.
Además, tiene una ventaja con respecto al anterior. En este caso, la superficie es más amplia, con lo que no es necesario que el apoyo sea con los pies tan juntos o de manera tan simultánea como en el anterior.
Por otro lado, y la principal ventaja que le vemos a este material, nos va a ayudar a mejorar la acción de “taloneo” en el impulso. Es muy frecuente que los jugadores (incluso a niveles más altos) no aprovechen toda la fuerza en el salto que implica realizar la acción talón-punta en los últimos pasos de la batida. De hecho, es muy común en iniciación, ver jugadores que hacen la carrera casi “de puntillas”. Dicha acción talón-punta aumenta la utilización de la fuerza de los músculos de la parte posterior de la pierna (principalmente el gemelo) y, consecuentemente el salto vertical.
Con este trampolín (o también con un plano inclinado), el jugador se va a ver obligado a cambiar la inclinación del pie para lograr una mayor superficie de apoyo y no perder el equilibrio. Si el deportista normalmente apoya sólo la punta del pie cuando hace la carrera, en el plano inclinado va a tener incluso una menor base de apoyo si mantiene este tipo de movimiento, por lo que la tendencia natural será a cambiar la técnica de pisada para mejorar la estabilidad.
No sé que les parece esta propuesta. Nosotros lo hemos utilizado y el resultado ha sido positivo, además de resultar muy motivante para los jugadores. La idea del plano inclinado (en lugar del trampolín de gimnasia) la hemos encontrado en el siguiente vídeo de Youtube de Stefano Lorusso, que también ofrece alguna idea interesante de cómo trabajar la técnica de ataque.
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