EJERCICIOS PARA LA INICIACIÓN AL VOLEIBOL. PROGRESIÓN

 


Como hemos mencionado en numerosas ocasiones, el voleibol tiene una elevada complejidad técnica y coordinativa; esto lo convierte en un deporte especialmente difícil de aprender en edades tempranas, pues mantener el balón en el aire puede resultar demasiado complicado. Mientras que otros deportes se pueden practicar desde que los niños y niñas son muy pequeños, el voleibol, sea de la modalidad que sea, requiere de importantes adaptaciones para ser practicado por los más jóvenes. Los juegos de lanzar y atrapar, el voleibol con globos, etc. son algunos ejemplos de modificaciones que permiten un acercamiento a este deporte, pero distan mucho de parecerse al voley practicado por los mayores. Esta es una de las principales desventajas a las que nos enfrentamos los entrenadores cuando queremos captar nuevos deportistas, pues estos aspiran a jugar desde su inicio al mismo deporte que ven.

Por esta razón, el entrenador de base debe saber cómo lograr que los deportistas no abandonen su práctica por falta de interés o motivación; nuestra labor es ofrecer a nuestros jugadores una actividad divertida que les impulse a continuar. Aunque hablaremos más sobre este aspecto de motivación y de captación de jugadores en un próximo post, hoy nos vamos a centrar en la estructuración de las sesiones de entrenamiento y en cómo podemos organizar los contenidos para que nuestros deportistas desarrollen sus habilidades físicas y consigan jugar a voleibol de manera exitosa.

El trabajo del entrenador de voleibol de iniciación requiere, además de un buen conocimiento del deporte en sí, una buena formación en relación al desarrollo de las capacidades físicas y coordinativas, pues van a tener una gran relevancia en el entrenamiento. Hasta que el niño o niña es capaz de dominar las habilidades básicas, desplazarse con eficacia, reaccionar con suficiente rapidez e interpretar bien las trayectorias, va a ser casi imposible jugar a voleibol. Por esta razón, en cada sesión de entrenamiento con jugadores de base, se debe dedicar una gran parte del tiempo a trabajar estos aspectos ya que serán los que permitan, una vez asentados, controlar un balón en vuelo.

A la hora de organizar un entrenamiento de categorías inferiores nosotros dividimos los ejercicios en cuatro niveles diferentes (que explicaremos a continuación) e incluimos en cada sesión tareas pertenecientes a cada uno de ellos. Esta categorización que hacemos se basa en la complejidad a nivel físico-coordinativo de los ejercicios. Como hemos dicho, antes de poder llegar a jugar al voleibol que conocemos tenemos que tener una buena base psicomotriz que nos permita ejecutar las acciones de este deporte. Por ello, los primeros niveles van a tener como objetivo desarrollar todos esas habilidades y destrezas físicas que serán necesarias más adelante.

En función del nivel de los deportistas y el momento de la temporada, vamos variando el tiempo dedicado a las diferentes tareas. Las de niveles más bajos tendrán más relevancia a principio de una temporada y cuando los deportistas tengan un menor dominio corporal, para ir progresando hacia los más complejos a medida que avancen a nivel técnico y físico. De todas maneras, independientemente de la edad, nosotros consideramos que en etapas de formación siempre debe haber componentes de todos los niveles en cada sesión de entrenamiento. Hay que tener en cuenta que las tres primeras categorías no incluyen técnicas específicas de voleibol, aunque son fundamentales para desarrollar las habilidades necesarias para lograr practicar este deporte, por lo que siempre es importante combinarlas de manera adecuada con algunos juegos o ejercicios de voleibol.

A continuación, os explicamos los niveles en los que nosotros dividimos los ejercicios:

Nivel 0: Desarrollo de la coordinación sin móvil

Este primer grupo engloba todos aquellos ejercicios para desarrollar aspectos físicos fundamentales para la práctica del voleibol pero sin utilizar un móvil (balón, globo, etc.). La ausencia de un objeto en movimiento hace mucho más simple el ejercicio. A través de estas tareas, que vamos a utilizar en la parte inicial de la sesión, trabajaremos aspectos coordinativos (agilidad, equilibrio…), habilidades motrices básicas (correr, saltar…) o capacidades físicas (fuerza, velocidad, etc.). Este trabajo se puede realizar tanto dentro como fuera del terreno de juego pues se trata de tareas generales. Como este nivel tiene mucha menos relación con el voleibol debido a la ausencia del móvil, nosotros recomendamos no abusar de este tipo de ejercicios.

Nivel 1: Ejercicios no específicos con un móvil por deportista

En el nivel 1 pasamos a introducir un móvil de manera individual; de esta manera aseguramos un mayor número de acciones por deportista y eliminamos la incertidumbre que existe cuando el balón procede de un compañero. Estos ejercicios nos permitirán mejorar todos los aspectos anteriores y otros elementos que tienen una mayor conexión con el voleibol, como la coordinación óculo-manual o la percepción espacial y temporal. Aunque en este nivel seguimos sin introducir gestos específicos de voleibol, los movimientos y acciones van a ser similares a los de nuestro deporte; además, podemos introducir el uso del terreno de juego específico o el uso de la red para contextualizar mejor las acciones.

Nivel 2: Ejercicios no específicos por grupo con móvil

La diferencia principal entre este nivel y el anterior consiste en que introducimos el trabajo con uno o más compañeros. En este caso baja el número de repeticiones y aumenta la incertidumbre de la tarea al proceder el móvil de otro jugador.. Cuanto mayor sea el número de deportistas, menor será el número de acciones por jugador, así que el entrenador debe tener en cuenta esto para controlar la duración del ejercicio o incrementar el número de móviles utilizados.

Podríamos subdividir este nivel en dos subniveles si diferenciáramos entre ejercicios colaborativos (más sencillos) y ejercicios competitivos (más complejos).

Nivel 3: Ejercicios específicos de voleibol con balón

En el último nivel ya vamos a hablar de ejercicios de voleibol con balón. Este grupo de tareas es una evolución de los dos niveles anteriores, introduciendo gestos específicos y siempre con el balón de juego. Podemos trabajar de manera individual o grupal y normalmente utilizaremos el terreno de juego y la red en estas tareas.

Dentro de esta última categoría podemos englobar todos los ejercicios de entrenamiento de voleibol, pero nosotros no vamos a dividir en subniveles para el propósito de este post. Lo importante es que tenemos que entender que hay que trabajar de manera progresiva y evolucionando desde el trabajo individual al grupal y de lo más sencillo a lo más complejo, siempre atendiendo a las capacidades de nuestros jugadores.

Como mencionábamos antes, es labor del entrenador determinar qué tipo de ejercicios se adecúan más al nivel y edad de los deportistas con los que vamos a trabajar. Si hablamos de niños y niñas menores de 7 años, sabemos que las categorías 0, 1 y 2 van a ocupar la mayor parte de la sesión, mientras que la categoría 3 tendrá una duración mínima. Por el contrario, si el grupo de jugadores es de mayor edad y desarrollo físico, podremos dedicar mucho menos tiempo al nivel 0 y más a los niveles 2 y 3.





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