En la anterior entrada sobre el sistema de recepción aclarábamos la importancia que tiene el otorgar responsabilidades a cada una de las jugadoras del equipo dentro del sistema, en función del perfil general de su puesto. A partir de ahí tendremos que desarrollar las posiciones de cada una de ellas, establecer sus zonas de responsabilidad y dar solución a las líneas de interferencia que nos aparezcan en cada una de las rotaciones entre las jugadoras de un mismo perfil. Motivo principal de esta entrada.
En general, lo más importante que tenemos que abordar para desarrollar nuestro sistema de recepción es atender al número de líneas de interferencia que aparecen entre las receptoras. Éstas se definen como los balones provenientes del saque cuya trayectoria pasa entre medias de dos receptores con un mismo perfil (en nuestro caso serían las receptoras principales), de tal forma que si tenemos 3 jugadoras en ese rol (izquierda (zona4-5), centro (zona6) y derecha(zona2-1)) nos aparecerían 2 zonas de conflicto (entre izquierda y centro y entre centro y derecha).
En el esquema de recepción que hemos venido trabajando desde hace años hemos considerado importante diferenciar las posiciones y las consignas del mismo dependiendo de la zona de saque del equipo contrario, distinguiendo entre saques de zona 1, de zona 6 y de zona 5 como estructuras principales y saques entre 1 y 6 (zona 9 en la estadística) y entre 6 y 5 (zona 7 en la estadística) como estructuras especiales.
Para comenzar hablaremos de la POSICIÓN INICIAL que deben adquirir las jugadoras. Es los sistemas que hemos trabajado para mis equipos siempre he utilizado, como norma general, una disposición equilibrada de las receptoras principales, en la que el campo queda repartido por igual, independientemente de su condición de delantera o zaguera. Puntualmente hemos hecho ajustes de esta posición de partida en función de variables concretas en momentos determinados (motivo para otra entrada diferente a esta en la que podríamos hablar de variantes tácticas al sistema). El criterio fundamental es que aquella receptora que se enfrente directamente al saque lo haga en una hipotética línea recta paralela a las líneas laterales. La receptora lateral ha de situarse en una posición que le permita cubrir el saque en la esquina con una recepción alta de dedos y la receptora central debe ocupar una posición equidistante con las dos laterales. Seguramente quedará mejor explicado en la figura que les pongo a continuación:
Una vez posicionadas, hemos de asegurarnos que adquieran una ORIENTACIÓN óptima que les permita, con el menor desplazamiento posible, ocupar el mayor espacio. Para ello entramos en el siguiente criterio fundamental: La línea de las caderas (y, por consiguiente, de los pies). Esta debe ser perpendicular a la línea imaginaria que une a la sacadora con el ombligo de cada una de las receptoras, de tal forma que queden «enfrentadas» al saque. En los casos de receptoras laterales cuya línea de pies quede paralela a la línea de fondo (o de la red) prevalecerá el adelantar ligeramente el pie interior. Tal y como aparece en el siguiente esquema:
Una vez determinada la posición inicial en cuanto a la ubicación en el campo y la orientación de cada uno de las jugadoras para establecer su línea de pies centraremos nuestra atención en las LÍNEAS DE INTERFERENCIA que aparecen en el sistema (2 líneas con origen en el sacador y con un trazado que pasa entre medias de dos receptores) para dar solución a los saques que describan dicha trayectoria (a mi juicio, lo más importante del sistema táctico de recepción). En este sentido, la solución tendrá como criterio principal que la receptora acudirá al balón más cercano según su línea de pies. Será fundamental que cuando un saque se dirija a través de la línea de interferencia, las receptoras implicadas se muevan hacia el balón según su línea de pies, cruzándose, si llega el caso, una por delante y otra por detrás.
En el nuestro sistema aquí explicado las consignas de movimiento serían:
- Saque desde 1: «a la derecha por delante». En el cruce de jugadoras en la línea de interferencia, la jugadora que se desplaza hacia la derecha lo hará por delante de la jugadora que se cruza por la izquierda.
- Saque desde 5: «a la izquierda por delante». En el cruce de jugadoras en la línea de interferencia, la jugadora que se desplaza hacia la izquierda lo hará por delante de la jugadora que se mueve hacia la derecha.
- Saque desde 6: en este caso, la jugadora que se encuentra en zona 6 acudirá a los balones por delante de las otras receptoras, que se moverán a la derecha por detrás la de 5 y a la izquierda por detrás la de 1.
Como ejemplo una imagen de los movimientos de las jugadoras frente a cada una de las zonas de saque:
Una vez establecidas las zonas de responsabilidad para cada una de las receptoras y los movimientos para aquellos balones enviados por la sacadora entre receptoras (líneas de interferencia) tan solo quedará entrenar repetidas veces dichos movimientos y dotar a las jugadoras de las técnicas individuales necesarias para poder llevar a cabo dicho sistema, motivo de una próxima entrada al blog.
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