ESTRATEGIAS DE ATAQUE (3). SISTEMAS DE CODIFICACIÓN DEL ATAQUE





Una vez analizados los elementos que conforman tanto la estrategia de bloqueo diseñada por el equipo contrario (táctica colectiva) como las tendencias en la actuación de cada uno de sus bloqueadoras (táctica individual) con el fin de contrarrestar las diferentes salidas de ataque, fijaremos la atención en nuestra Colocadora y, más concretamente para este capítulo, en las diferentes opciones de codificación del ataque, preludio en la organización de las Combinaciones de Ataque.
Éstas no son otra cosa que las relaciones de temporalidad entre Tiempos de Ataque, tema al que podríamos dedicar un capítulo completo, pero aquí hablaremos de la división que se establece entre 1T o ataques rápidos con los Centrales y Segundos Tiempos (2T) o ataques rápidos con los Receptores y Opuesto. En esta división también existen los Terceros Tiempos (3T), pero por su condición de ataque altos quedan excluidos de este capítulo.
Como resumen adelantaremos que, para que las combinaciones existan y puedan desarrollarse deben reunir los siguientes requisitos:
1)    Disponer de todas las opciones de ataque. A través de una buena recepción o una buena defensa que sitúe el balón en una zona concreta del campo y de la red que permita a la Colocadora distribuir el ataque desde la “zona óptima de colocación” con Primeros y Segundos Tiempos (1T y 2T).
2)    Que todas las jugadoras con posibilidad de atacar se hayan incorporado a sus zonas de ataque sin ningún contratiempo.
3)    Que la incorporación del 1T sea de una forma anticipada y amenazante, a través de las jugadoras Centrales con el criterio de que, en el momento del contacto de la Colocadora con el balón, se encuentren en su zona de ataque, habilitadas para atacar y/o en el aire, o despegando los pies del suelo. En cuanto a la amenaza es fundamental que presente un riesgo de ataque para el equipo contrario por la eficacia mostrada en anteriores competiciones o por el uso que se le da durante el propio partido.
Otro elemento fundamental, y base de este capítulo, a la hora de poner en práctica los sistemas de ataque es el desarrollar un protocolo que nos permita identificar con rapidez cada zona de ataque y, de esta forma, ponerle “nombre y apellidos” al mismo. Los sistemas más utilizados y con más tradición son o el Sistema Digital Americano (SDA) y el Sistema Digital Combinado (SDC). Ambos dividen la red en 9 zonas de 1 metro cada una y, en el primero se numeran de 1 a 9 de izquierda a derecha, mientras que en el segundo se establece la zona óptima del Colocador como la zona 6 del SDA y nombran con número de 1 a 5 las zonas que hay por delante y como A, B y C a las zonas de detrás, tal y como pueden ver en las fotos.
 Foto 1. Sistema Digital Americano (SDA)
Foto 2. Sistema Digital Combinado (SDC) 
A su vez, ambos sistemas identifican los 3 tiempos de ataque como alturas.
Selinger y Ackerman (1985) en su libro “Power Volleyball” (libro que recomiendo encarecidamente su lectura) plantearon un problema en cuanto a este tipo de sistemas basándose en el hecho de que se presenta una complicación durante la recepción o la defensa que no permita controlar el balón y mandarlo hacia la zona objetivo del pase, con el consiguiente desplazamiento del colocador a lo largo de la red.
La cuestión es si cada rematadora debe atacar por la zona inicialmente indicada o si debe modificar su ubicación en función del desplazamiento de la colocadora. La primera solución se denomina “sistema fijo”, que siempre emplea la red como sistema de referencia, independientemente de donde esté la colocadora. La rematadora se dirige a la zona inicialmente indicada, de modo que el número de porción permanece invariable mientras que modificamos la distancia y dirección de la colocación. La segunda solución se denomina “sistema flotante”, en donde la referencia se establece en la colocadora de modo que, donde esté ubicado ella será siempre la zona 0, independientemente de si se desplaza o no a lo largo de la red. En este sistema se modifica la ubicación en la red mientras que permanece invariable la distancia y dirección de la colocación.
Una vez elegido el sistema, tendremos la localización exacta de cada uno de los ataques o, como lo utilizaremos nosotros, el lugar exacto al que queremos que acudan nuestras atacantes de 1T y de 2T. Esto se hace como si estuviéramos “jugando” al famoso juego de “hundir la flota”, situando, en primer lugar, la zona de ataque y en segundo lugar el tiempo del mismo; así, si hablamos de ataques cortos por delante diremos 51 en SDA ó 11 en SDC, si hablamos de Ganchos: 41 o 21, Almas: 31 en ambos casos, ataques rápidos en 4: 12 o 52, ataques rápidos en 2: 92 o C2, … y así con todas las posibilidades.
Ahora, a elegir sistema de codificación, SDA y SDC y si lo vamos a hacer “fijo” o “flotante”.
O a proponer nuevos sistemas de codificación!!!!

¿Hacemos uno propio?

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