ENSEÑE A SUS JUGADORAS A LEER Y REACCIONAR...

 



¿Con qué frecuencia el entrenador desanimado murmura: “¿Cómo no se dio cuenta?” mientras el ataque lento rebota fuera del alcance de una defensora? Desde edades tempranas, hasta el juego de la selección nacional, el juego se juega con velocidades de saque y ataque incrementadas, movimiento acelerado del bloqueador y sistemas ofensivos y defensivos sofisticados. La capacidad de “leer” los eventos se vuelve más importante a medida que la velocidad del juego se acelera, lo que subraya la necesidad de mejorar las habilidades de reconocimiento y anticipación.

El enfrentamiento contra la estrella italiana del voleibol Paola Egonu en los Juegos Olímpicos Paris 2024 demostró que el tiempo de reacción es muy importante cuando se recibe el saque. El tiempo transcurrido desde el contacto con la pelota en el saque de Egonu hasta la plataforma de pase de la pasadora se midió en aproximadamente 0,60 segundos. Una pasadora tardará unos 0,30 segundos en reaccionar al contacto de la sacadora. Por lo tanto, nuestras pasadoras tuvieron aproximadamente tres décimas de segundo para reaccionar y moverse para pasar el saque. Fue un desafío, por decir lo menos. Este tipo de velocidad en el saque y el ataque requiere la capacidad de leer y anticipar los eventos del juego en lugar de simplemente reaccionar a los eventos.

Leer y anticipar los acontecimientos durante una acción en vivo no es solo una reacción física a estímulos o señales visuales. Es un proceso de aprendizaje atractivo que permite a la jugadora centrarse en la información visual relevante y descartar la información no esencial. Por ejemplo, si la jugadora juega de lateral derecho y defiende a la atacante delantera izquierdo, esta es la secuencia de eventos visuales y cognitivos que se desarrollan en milisegundos.

  1. Reconocer la señal visual: la pelota se dirige al atacante del LF y los ojos dejan la pelota y se concentran en el bloqueo y la atacante.
  2. Detección de señales relevantes: podría haber múltiples señales relevantes: 1) la ubicación de la atacante y la pelota en relación al bloqueo; 2) la calidad del enfoque de la atacante; 3) el movimiento del brazo de la atacante que indica un ataque duro o lento.
  3. Toma de decisiones: la atacante lanza el balón por encima del bloque. ¿Qué defensora juega el balón?
  4. Alteración en el foco de atención: los ojos abandonan a la oponente y se centran en la pelota.
  5. Desarrollar los niveles necesarios de motivación: determinación para hacer la jugada.
  6. Concéntrese en el resultado de la acción: ¿hacia dónde dirijo la pelota cuando hago la jugada defensiva?

Una secuencia similar de eventos ocurrirá en todas las facetas del juego, como bloqueadora vs. atacante, pasadora vs. servidora, defensora vs. atacante, etc. Dado que anticipar los eventos en la cancha no es meramente una reacción a los eventos sino una anticipación cognitiva de los eventos venideros, ¿Cómo desarrolla la atleta este proceso de pensamiento?

Los estudios han demostrado que el tiempo de reacción es más rápido cuando se acompaña de estrategias cognitivas en comparación con simplemente reaccionar a un estímulo.

“Aportamos evidencia novedosa de que el tiempo de reacción es más corto siguiendo una estrategia anticipatoria constante (señales cognitivas) que una dinámica (reaccionando sin señales cognitivas). En conclusión, una estrategia anticipatoria constante es ventajosa para tareas en las que la velocidad del tiempo de reacción es esencial.” (2)





¿Cómo pueden los entrenadores ayudar a sus atletas a incorporar el reconocimiento cognitivo de las señales visuales disponibles durante la acción en vivo? El papel del entrenador en este proceso es crucial. Muchos entrenadores ponen a las jugadoras en situaciones reales y les permiten descubrir de forma independiente la información relevante. Aunque esta estrategia funcionará, existen modelos de aprendizaje más eficientes que este. Después de todo, el tiempo de práctica es limitado y el objetivo es aprender y perfeccionar las habilidades tanto como sea posible durante el tiempo disponible.





Otro método, que estaría más en línea con el estudio anterior, sería que el entrenador ayudara al atleta a determinar las señales visuales relevantes e irrelevantes. Por ejemplo, en una jugada defensiva, la ubicación del atacante y la pelota en relación con el bloqueo sería una señal visual relevante. Por el contrario, si el atacante recibió el saque sería una señal visual irrelevante. Hay tanta información visual disponible para la atleta que alguna ayuda para discernir las señales visuales relevantes beneficiaría el proceso de aprendizaje.

Una advertencia para el entrenador sería que para leer y reaccionar rápidamente ante una jugada es necesario almacenar la información cognitiva en la memoria a largo plazo con el objetivo de recordarla rápidamente. Una atleta que analiza activamente cada componente de la jugada mientras se desarrolla la misma reaccionará más lentamente a la jugada. Todas las señales visuales esenciales deben memorizarse y es necesario ensayar el recuerdo rápido. ¿Cuál es la mejor manera de ensayar estas señales visuales y el recuerdo cognitivo? A continuación, se ofrecen algunas ideas:

  • Especificidad: haga que el entrenamiento se parezca lo más posible a un partido. Brinde retroalimentación relevante a la atleta cuando la respuesta a las señales visuales sea apropiada o inapropiada. Un ejemplo podría ser un ejercicio en el que la atacante debe inclinar la cabeza el 50 % del tiempo, lo que permite que la defensa trabaje en ver la inclinación y reaccionar al tiro lento.
  • Incorporar el concepto “Si/Entonces”: trabajar con la jugadora para utilizar el concepto “SI/ENTONCES” al incorporar señales visuales en una reacción. Por ejemplo, “SI la bloqueadora llega tarde al exterior, ENTONCES golpearé la línea”. “SI la atacante muestra un desvío, ENTONCES me muevo hacia la línea para defender”. El concepto “Si/Entonces” ayudará a combinar señales visuales con movimientos.
  • Verbalizar: haga que la atleta verbalice lo que ve (diga en voz alta “servicio corto” cuando la servidora proporcione la señal visual).
  • Desafío: haga que la señal visual sea desafiante para la atleta (por ejemplo, la bloqueadora se prepara para bloquear la línea o el pase cruzado, y la atacante ve la ubicación del bloqueo y realiza el tiro apropiado).
  • Pregunte a la atleta sobre las señales visuales apropiadas en diversas situaciones.
  • Para las jugadores más jóvenes, mantenga los códigos simples y fáciles de reconocer.
  • Pregunte constantemente a las jugadoras "¿qué vieron?"

La moraleja es que los entrenadores deben priorizar que sus jugadoras aprendan las señales visuales asociadas con las distintas habilidades. El objetivo es que la jugadora desarrolle hábitos basados ​​en señales visuales e información cognitiva almacenada. Si se desarrollan buenos hábitos, los movimientos serán más rápidos. Si el 70% del tiempo de reacción se basa en señales cognitivas, entonces el componente cognitivo del tiempo de reacción debería ser una prioridad. ¡Es posible que aún no puedas reaccionar al saque de Egunu, pero tendrás más posibilidades!

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